¿Qué es y cómo funciona el semáforo Nutriscore?

Nutriscore es el nuevo modelo de etiquetado nutricional por colores cuya función será medir con facilidad la calidad nutritiva de alimentos y bebidas.

Modelo elegido como ayuda para adoptar buenos hábitos con el objetivo de combatir el alto porcentaje de personas que sufren un estado patológico de Obesidad.

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Maria Luisa Carcedo, anunció este lunes 12 de Noviembre de 2018 la implantación en alimentos y bebidas de un logotipo de cinco colores con el objetivo único de facilitar al ciudadano información precisa sobre la calidad nutricional del producto.

¿Qué es nutriscore?

Se trata de un modelo basado en un logotipo de cinco colores asociados a cinco letras, cada una de ellas describe cinco clases de calidad nutricional. También conocido logotipo 5 colores o 5C, es una de las opciones junto con el ENL –propuesto por la industria– y otros modelos han abierto algunas discrepancias en el campo de la alimentación a nivel europeo. Está basado en un algoritmo que calcula los nutrientes «desfavorables» del producto y los favorables. Ese algoritmo es universal para todos los productos alimenticios «con adaptaciones para bebidas, materias grasas y quesos». 

Nutriscore ya existe en países como Francia y llegará pronto a otros países como Bélgica y Portugal. Por otro lado, en España se implantará de manera obligatoria dentro de un año, plazo necesario para aprobar el Real Decreto. Hasta entonces, existen empresas que lo están implantando a nivel individual y de forma voluntaria antes de la fecha prevista de implantación aprobada por el Real Decreto.

Por lo tanto, Nutriscore es un gráfico con coloración gradual de verde a rojo pasando por otra tonalidad de verde, amarillo y naranja semejado a un semáforo, de tal forma que los tonos verdes identifican los productos más sanos y por lo contrario los tonos rojos más fuertes aquellos productos con no tan buenas características y menor calidad. Cada producto mostrará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. 

Esta medida repercutirá positivamente en personas con enfermedades como el sobrepeso o la obesidad ya que facilitará a los ciudadanos «una información más precisa sobre la calidad nutricional de los alimentos y bebidas para que puedan seguir una dieta más saludable» y frenar así el sobrepeso y la obesidad, ha dicho la ministra. Este nuevo etiquetado, en el que el color rojo alerta de una cantidad de grasas saturadas, azúcares y sal poco recomendables y el verde informa de que la calidad nutricional del producto es óptima.

Al menos tardará a llegar a nuestros supermercados españoles tres meses.

Es una iniciativa que lo que hace es perseguir una disminución de entorno a un 20% de la ingesta de azúcar, sal y grasas saturadas en la dieta de los españoles.

Azúcar

El azúcar en sí es una gran fuente de energía para el organismo pero no contiene vitaminas ni minerales es decir aporta calorías vacías. Es importante para el desarrollo, crecimiento y otras funciones que realiza el organismo. Pero no hay que olvidar y hay que tener presente y ser consciente de que un consumo excesivo puede desencadenar serios problemas de salud como los siguientes:

  • Aumento de caries: el consumo excesivo de azúcar perjudica los dientes y favorece la caries dental.
  • Genera envejecimiento: un consumo excesivo de azúcar refinado supone una acumulación de grasas que son poco saludables para el organismo.
  • Contribuye a la osteoporosis: el exceso de este componente puede llegar a dañar incluso el tejido óseo y contribuir a la aparición de la osteoporosis. 
  • Metabolismo lento: tomar azúcar en grandes cantidades provoca fatiga y falta de energía puesto que se disminuye la capacidad de absorción de nutrientes.
  • Favorece la obesidad y el sobrepeso: un exceso es una de las causas más importantes de la obesidad tanto en niños como en adultos.

Sal

La sal es uno de los ingredientes principales e imprescindibles de cualquier menú. Sin embargo un consumo excesivo de esta puede ser perjudicial para la salud.  

Es un mineral indispensable para la hidratación del organismo puesto que regula la cantidad de agua que necesita nuestro cuerpo. Además también ejerce un papel muy importante como elemento fundamental para el sistema nervioso puesto que favorece el envío de impulsos nerviosos al cerebro y a los músculos, que ayuda a relajarlos. 

Sin embargo como inconveniente se debe destacar y advertir que si se realiza un abuso en su consumo y llegamos a tomar diariamente más de 5 gramos (cantidad máxima establecida por la OMS- Organización Mundial de la Salud) podemos correr el riesgo de sufrir graves problemas de salud como los siguientes:

  • Aumento de la presión arterial que podría desembocar en trastornos cardiovasculares y renales. 
  • Realizar un consumo excesivo de sal puede hacer que eliminemos el calcio que nuestros huesos necesitan.
  • También puede provocar un aumento de peso que puede desencadenar sobrepeso u obesidad. 

Lo recomendable sería tomar medidas tan sencillas como:

  • Sustituirla por especias o limón.
  • Consumir con asiduidad alimentos frescos en lugar de productos precocinados. 
  • No salar la comida mientras se está cocinando, sino cuando el plato este acabado. 

Grasas saturadas

El consumo de grasas saturadas es perjudicial para nuestra salud. Provienen de alimentos de origen animal (carne, mantequilla, queso y leche entera) y se encuentran en cantidades relativamente altas. También pueden provenir de plantas tropicales como el aceite de palma y de coco. Estas grasas elevan los niveles de colesterol LDL, así como los niveles de colesterol local. 

Comienza por comprender las diferencias entre las grasas «buenas y malas» y te ayudará a cuidar tu salud y tu peso y con ello reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Es importante que revises las etiquetas, aprendas a comprenderlas evitando este tipo de alimentos. 

Como recomendación; consume menos de un 10% de grasas saturadas en tus calorías diarias y intenta sustituirlas por grasas no saturadas siempre que puedas. 

Como conclusión final extraemos que sustituir la etiqueta convencional resultará positivo para poder llegar a todos los consumidores independientemente de su nivel sociocultural, puesto que actualmente la falta de conocimientos en este ámbito o simplemente el desconocimiento dificulta el entendimiento y la comprensión del etiquetado de los alimentos y la vez la identificación de los productos adecuados y saludables. 

Así pues, lo que se busca con este nuevo método es tener un etiquetado comprensible el cual pueda ser interpretado de manera fácil por todos los consumidores con el fin de conseguir una mejor alimentación y consecuentemente una vida saludable. 

Otras noticias que pueden interesarte